Espinacas Con Bechamel Y Jamón Arguiñano

Del mismo modo, la cantidad del gusto de jamón, va a aumentar ostensiblemente. Después, cogemos el aceite y la mantequilla y lo vertemos en una cazuela a fuego retardado. En una cazuela o sartén un tanto alta, ponemos a calentar un par de medidas de cuchara de aceite de oliva. Moveremos y dejaremos unos minutos al fuego, hasta que hayan perdido volumen y podamos integrar el resto de las espinacas que quedan. Las saltearemos todas juntas, a fuego suave, hasta el momento en que estén tiernas, hayan eliminado todo el agua y tenga un color verde intenso.

espinacas con bechamel y jamón arguiñano

Retíralo a un plato y agrega las espinacas a la olla, sazona y saltéalas a lo largo de 4-5 minutos. Escurre y reparte la mezcla en 4 recipientes capaces para el horno. En una bandeja gran capaz para horno cubrimos la base con láminas de lasaña precocida. En un caldero con 4 cucharadas de aceite de oliva ardiente echamos el ajo…

Partimos dos ajos y la rodaja de jamón en cuadraditos pequeños. En un sartén echamos un poco de aceite y sofreimos los ajos. Antes que se empiezen a dorar agregamos los daditos de jamón serrano y sofreimos el conjunto unos cuantos minutos. Agregamos dos cuharadas de harina y movemos bien para eludir que se formen grumos.

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Lo mucho más esencial, dominar bien las técnicas que intervienen (de qué forma llevar a cabo el roux, la bechamel, el rebozado y la fritura) y contar con un buen producto. En este momento solo quedaría bolear las croquetas de jamón, para efectuar esto debemos darlas forma con las manos. Vertemos los chipirones en su tinta, en nuestra salsa bechamel y combinamos todo mientras que no paramos de revolver sin frenos con una lengua de plástico. Una vez llevada a cabo, vertemos nuestra mezcla en una bandeja para dejarla enfriar en el frigorífico a lo largo de unas horas.

La harina no puede coger color, debe estar de color blanco. Reparte las espinacas con bechamel en 4 recipientes aptos para el horno. Casca los huevos, coloca uno en todos y cada envase, condimenta y espolvoréalos con el queso rallado. Vamos a pasar las espinacas con bechamel a un recipiente apto para horno y cubriremos con una cubierta de queso rallado. Metemos al horno, función gratinador, hasta que la área esté dorada a nuestro gusto.

En el microondas calentamos un poco más de medio litro de leche, y la vamos echando a poco a poco y movemos rápidamente la leche con el roux para que no nos salgan grumos. Agregamos sal y nuez moscada dentro de nuestra mezcla y proseguimos quitando. Vamos a ir agregando la leche, mejor que esté ardiente y también incorporarla de dos o tres veces, quitando de manera continua para que se vaya absorbiendo y no se formen grumos. Cuando tengamos toda la leche incorporada, aliñaremos con sal a nuestro gusto y vamos a dejar al fuego hasta que la bechamel coja el espesor deseado. Lo mejor es dejarla mantecosa, y no muy consistente, entonces en el horno va a coger siempre algo más de rigidez.

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Asimismo es interesante retirarles el tallo pues habitúa a agriar bastante.

Servimos enseguida las espinacas con bechamel, quedarán muy ricas acompañadas de unos panecitos torrados. El día de hoy cocinaremos espinacas con bechamel y jamón, una deliciosa receta de verduras, de las que agradan a todos, un plato simple y veloz, perfecto para los menús de la semana. Esta lasaña de espinacas, jamón y calabacín se la vi elaborar a Karlos Arguiñano pero en mi caso le hice algunas modificaciones, como emplear pasta precocida.

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Terminamos poniendo la bechamel por encima de las láminas de lasaña… Crema de cebolla con cerveza con sus picatostes caseros y torradas de rúcula, pera, rabanitos y queso. Colocamos encima otra cubierta de la fritura y volvemos a cubrir con otras láminas de lasaña. Excita una sartén con 1 cucharada de aceite, sazona la pechuga, añádela a la sartén y dórala por los 2 lados. Quita la pechuga, pícala en daditos y ponla en un bol grande. Limpia las hojas de espinacas, seca, pícalas finamente y también introdúcelas en el bol.

En tal momento agregamos los calabacines sin pelar troceados. Espero que una vez roto el hielo, algún lector mucho más se atreva a enviar sus recetas o sus aportaciones gastronómicas. Cuando vayáis a preparar espinacas es importante lavarlas realmente bien de forma que no les quede ningún resto de tierra.

Cuando la harina ya esté bien diluida empezamos a añadir la leche de a poco, mezclando bien. La proporción de leche dependerá de de qué forma quieras la bechamel, si mucho más líquida o más espesa. Más o menos estaremos unos diez minutos realizando la bechamel.