Mousse De Limón Sin Nata Ni Leche Condensada

Además, si empleas una gelatina de gusto a limón, potenciará su gusto (si bien no hay ningún inconveniente en que la emplees neutra si no hallas la de limón). Libros de recetas, exposiciones y arte relacionado con el planeta de la gastronomía. Sección de libros muy escogidos de gastronomía, recetas de cocina, desde cocina casera tradicional hasta las mejores y más modernas técnicas de cocina.

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Hecho esto tomamos la nata del frigorífico, pues ha de usarse bien fría, y la montamos, preferiblemente auxiliándonos en una batidora de varillas para que sea una operación más rápida y fácil que si la hiciésemos a mano. Solo vamos a parar de montar la nata cuando comprobemos que está bien espesa, lo que es vital para poder la textura característica de una mousse. En este momento hago un baño maría calentando agua en una olla y llevándola a ebullición. Mientras se va calentando, en el envase de la batidora parado, agrego las claras de huevo, la sal y el azúcar y lo remuevo.

Si Te Ha Dado Gusto Esta Receta, Te Encantará:

Separa en un bol 2 visibles de huevo y móntalas con el apoyo de una batidora de varillas. Rellena los moldes con la mousse y también introdúcelos en el frigorífico hasta el momento en que adquieran rigidez. Las recetas de mousses habituales se desarrollan comunmente a partir de nata montada a punto de nieve o crema de leche batida, que las aportan su característica textura espumosa.

Tenemos la posibilidad de verterla entonces en los recipientes escogidos para la degustación, que no va a poder hacerse hasta el momento en que el postre esté bien frío. Para ello requerirá por lo menos 2 horas en el frigorífico, aunque con las mousses es conveniente tres o mucho más, que 2, en lo que a enfriamiento tiene relación. Esta es una mousse de limón rápida y fácil de llevar a cabo, y como hay que hacerla con determinada antelación y enfriarla antes de servirla, es idóneo para hacerla para una comida. Durante ese tiempo vamos preparando la mousse de limón y el paso inicial radica en humectar las láminas de gelatina en bastante agua, la suficiente para que queden totalmente cubiertas. Esta última mezcla se combina con la nata montada, operación que hay que llevar a cabo de forma despacio y con movimientos envolventes, para que la nata no se baje y todo se revuelva con perfección.

Tarta Fría De Mousse De Limón Y Leche Condensada

Mezclo el iogur, la ralladura de limón, el zumo y el extracto de vainilla en un envase pequeño. Lo bato hasta el día de hoy en que quede integrado con perfección y lo reservo. Volcamos la galleta en el molde y con el acompañamiento de una espátula o cuchara cubrimos bien los bordes y el fondo de la tarta, presionando bien para que nos quede una base compacta. En esta ocasión yo estoy cubriendo también las paredes de la tarta, pero si lo quieres, puedes dejar la galleta toda en la base y colocar la mousse encima. Mientras más fría esté, mejor será para nuestros propósitos, con lo que se aconseja sacarla del refrigerador inmediatamente antes de montarla.

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Ello abreviará la duración del proceso y elevará las opciones de éxito. Sin embargo, si no disponemos de ese utensilio tenemos la posibilidad de montar la nata a mano, tal cual hacía nuestra abuela para cualquier receta. Cuando hayamos logrado eso, mezclamos en un bol amplio los cuatro yogures con la leche condensada, y la ralladura y zumo de los limones. Batiremos hasta que todo se integre en una crema homogénea, sobre la que verteremos poco a poco la nata montada, valiéndonos de movimientos envolventes y suaves a fin de que la nata no se baje. Si deseas leer más productos similares a De qué forma hacer mousse de limón con leche condensada y iogur, te aconsejamos que ingreses en nuestra categoría de Recetas.

Ingredientes De La Receta De Mousse De Limón:

Separa las yemas de las claras y échalas en un bol mediano o grande. Añade el azúcar y pasa las varillas eléctricas a velocidad media-alta hasta montarlas a punto de nieve. Gracias al molde desmontable, a la cinta de acetato y al papel de horno del fondo, nos resultará muy fácil sacarla sin que se rompa. Volcamos la galleta en el molde y con la ayuda de una espátula o cuchara cubrimos bien los bordes y el fondo de la tarta, presionando bien a fin de que nos quede una base compacta. Esta vez yo estoy cubriendo asimismo las paredes de la tarta, pero si lo quieres, puedes dejar la galleta toda en la base y colocar la mousse encima. Ahora te dejo un vídeo con la elaboración paso a paso de la receta, de esta manera no tendrás excusa para no prepararla.

Cuando las galletas estén picadas, llevamos la mantequilla al microondas durante 20 segundos para derretirla. Todo esto la transforma en el postre especial tras una comida abundante, pues no empalaga nada y nos ayuda a acabar con buen sabor de boca. Volcamos en boles, vasos o copas particulares y reservamos en el frigorífico a lo largo de cuando menos 5 horas. Nos hace falta film alimenticio para forrar los moldes, una brocha de cocina y los moldes.

Esto nos va a ayudar a desmoldarla de manera considerablemente más simple y nos aseguraremos de que no se nos rompe. Receta punto por punto de una tarta fría de mousse de limón y leche condensada. De qué manera elaborar un exquisito postre frío muy simple y veloz sin horno y con ingredientes comunes. Ello abreviará la duración del avance y elevará las opciones de éxito. No obstante, si no contamos ese utensilio podemos montar la nata a mano, como és hacía nuestra abuela para cualquier receta. Una vez todo haya quedado perfectamente mezclado ahora tendremos lista la mousse de limón con leche condensada.

Receta: Habitas Y Alcachofas Salteadas Con Papada Ibérica, Espuma De Patata Y Yema De Huevo

Mientras más frío mejor, por el hecho de que es de este modo como se puede ver la exquisitez de este postre francés, que fuimos capaces de hacer en su variedad de limón sin huevo. Las mousse de limón no están prohibidas para los veganos ni para esos que renuncian al huevo como alimento, por resolución personal o advertencias del doctor. Para este vamos a deber verter la mousse en los recipientes en que va a ser degustada y colocarlos en una nevera durante unas horas, dos por lo menos a fin de que el postre cuaje.

Pasado este tiempo vamos a poder sacarla del molde de manera cautelosa. Merced al molde desmontable, a la cinta de acetato y al papel de horno del fondo, nos resultará muy sencilla sacarla sin que se rompa. En este momento hay que añadir el colorante alimenticio amarillo, para darle un color más profundo, si deseas añadirlo. Retiramos la olla del fuego e incorporamos de forma rápida el iogur. Observaremos que la mezcla tiene el aspecto de estar cuajada, pero es algo habitual, lo esencial es seguir batiendo constantemente. Sin dejar de remover, dejamos que se cocine la mezcla hasta que la gelatina y el azúcar se hayan diluido en el líquido.