Es hora de preparar la paella o sartén grande. Un chorrito de AOVE, unos ajos laminados y a saltear las gambas y gambones que vas a usar para la preparación. Si tienes sepia o anillos de calamar, ¡adentro!
“Si sofríes un poquito el pollo y tienes un caldo a la altura, puedes hacer una fideuá con él, realizando trozos pequeños”, mantiene. Una fideuá, igual que una paella, se debe solventar en ese envase, mal llamado paellera pero en caso de necesidad, podemos cambiar de menaje. “En una sartén gran o en una olla de altura media podríamos hacerlo”, cuenta José Luis. “No es lo mismo y el resultado no será exactamente igual pero es una buena solución si en casa no tenemos una paella”, asegura.
Fideuá De Pollo Y Conejo
Una vez que evapore el alcohol agrega los tomates y el caldo. Un buen ejemplo de una fideuá tuneada es la de pollo y conejo. Si vas a agregar mejillones, es el momento de que entren en acción. En el momento en que los fideos hayan absorbido el líquido, quita la paella del fuego, tápala con un trapo o con papel de aluminio a fin de que no pierda calor y que el poquito caldo que haya quedado se absorba. En el mercado hay muchas opciones y en el final, la elección será en función de lo que te agrade, pero también de tu técnica de cocina.
“Igual que haríamos con un arroz”, enseña. Empezamos mejorando los elementos que vamos a añadir a la fideuá. Corta los dos cabos de los dientes de ajos y retira la piel. En este punto, puedes ofrecerle más color y gusto a tu plato con unas hebras de azafrán que le va a dar el toque auténtico. Si no tienes, puedes emplear el preparado de polvos para condimentar paellas o cúrcuma.
Sazonarlo con azafrán sería seguir la tradición. Pero si no tienes a mano, fíjate si en la despensa tienes cúrcuma, que aparte de dar gusto, también le va a dar realmente bien color a tu caldo o fumet de pescado. Karlos Arguiñano nos llama la atención con una receta de fideuá de Gandía. La fideuá es un plato marinero clásico de la zona ribereña de la Red social Valenciana. En el momento en que el aceite esté caliente, añade las verduras y baja el fuego.
Hablamos de buscar ese puntillo crocante a los fideos y que permite que entonces en boca sean al mismo tiempo crocantes pero bien empapados de su caldo. Es esencial que recuerda que el tostado del fideo es antes de la cocción, nunca posterior. Al finalizar la cocción del arroz, es esencial que dejemos siempre unos minutos de reposo, con la p… Pide a tu pescadero que deje los chocos limpios, de este modo en casa solo tendrás que cortarlos a cubitos y ya estarán listos para añadir a la fideuá. Una fideuá con unos fideos bien dorados y olor a mar en la mesa serán merecedores de una ola por parte de nuestros comensales.
Martín Lippo
Ellos torran los fideos un poquito con aceite y 2 dientes de ajo para cerciorarse de que no queden hervidos ni empastados. Pela y pica los dientes de ajo finamente y agrégalos a la paella junto con el azafrán, el pimentón y el tomate rallado. Tiene dentro los fideos, rehógalos un poco, añade el caldo, y corrige el punto de sal. Cocina a lo largo de precisamente 8-diez minutos a fuego medio . Añade por arriba el rape, las cigalas y las gambas rojas. En la fideuà clásico no puede faltar su gamba roja, su cigala y un óptimo rape, “pero van a ser el sofrito y el caldo los que marcarán el sabor”.
Naturalmente, una seta fría siempre y en todo momento será mejor pero si tienes algún tarro en la despensa o congelaste algún hongo, puedes añadirlo a esta fiesta. En un caso así recuerda que, al tener bastante agua, deberás escurrirlas en el frigorífico desde una rejilla a fin de que no reabsorban el agua de la congelación. Si cargaste el congelador de pescados y mariscos congelados, o si tienes olvidado desde Navidad algún gambón, esta fideuá le sienta espectacular a fin de que le encuentres hogar. Ya sabes que hay que descongelar y escurrir muy bien siempre y en todo momento estos artículos, más que nada pues pueden tener mucho agua -tanto por su naturaleza como por la congelación- y podrían arruinarte el caldo. A fin de que una fideuá se precie de ser fideuá precisa que sus fideos estén sutilmente tostados. “Hay que sofreír el fideo con un poquito de ajo y tomate rallado”, cuenta.
Moisés Martínez Cano
Lo incorporan al sofrito tras la cebolla y el ajo, y antes del tomate y el pimentón. Mientras que se hace el caldo y se torran los fideos, tomamos una paella y allí freímos el ajo laminado, salteamos los gambones y la sepia y las gambas. Añadimos los fideos torrados y el tomate y rehogamos un par de minutos. Agregamos el caldo, un poco de azafrán o colorante y ubicamos los mejillones, dejando alguno de ellos con la cáscara por cuestión estética.
Añadir el caldo, pimentón, azafrán y estragón. Eliminar e igualar y llevamos a hervor fuerte. Poner los dientes de ajo y en el momento en que comiencen a saltar, saltear los chipirones. A través de el envío de mis datos personales acepto que estos sean utilizados para la gestión y tramitación de mi petición de información mandada a través del formulario de contacto.
Dándole Color Y Algo De Compañía
© La Vanguardia Ediciones, SLU Todos los derechos reservados. Una diferencia escencial del fideo respecto al arroz es que el fideo no requiere apenas reposo, a la inversa que el arroz, con lo que estará listo para comer según lo acabemos. Algo que debemos tener en cuenta también para que el fideo no se reblandezca cuando esté erizado. “En el momento en que esté erizado, el fideo va a estar listo para comer”, ilustra José Luis.
A todo lo mencionado, le añades unos tomates maduros o unas medidas de cuchara de salsa de tomate. Puede ser tomate frito o tomates al natural enlatados y troceados. Remueves hasta el momento en que todos y cada uno de los ingredientes estén bien mezclados. Mientras que tu fumet se hace (o se ardiente, si andas usando uno que poseas), transporta el horno a los 180º, coloca la pasta en una fuente hasta que se doren.